Un grupo de jóvenes de nuestro Bachillerato Comunitario, durante el estudio de la materia denominada “Desarrollo Comunitario”, vio la necesidad de atender a los niños y jóvenes que presentaban alguna Discapacidad Intelectual o Física de la comunidad.

Entre tantas necesidades por resolver frente a estos casos, se decidió comenzar por lo que nosotros podemos y sabemos: la integración de estas personas en nuestro espacio de aprendizaje, nuestra escuela y nuestra misma comunidad.

Es así como se contempla la necesidad de hacer un Diagnostico de los niños, adolescentes y jóvenes que presentan estas características en nuestra comunidad y  sus alrededores. En el cual se contempla claramente que esta población carece de muchos servicios  importantes  como:
          ·Una escuela que no se limite al rezago educativo; por el contrario, que le permita desarrollar sus habilidades cognitivas y prácticas.
          ·Una comunidad que les permita desarrollar sus habilidades sociales con respeto y dignidad.
          ·Por ello es fundamental crear espacios donde más que sentirse diferentes, puedan ser especiales porque se saben queridos por amigos, acompañados y atendidos por su comunidad y amados por ser hijos de Dios.